Tráiler de Dansul celor 41
Noviembre de 1901. Ciudad de México. Una redada policial en una fiesta privada de la alta sociedad lleva a la detención de 42 hombres. Diecinueve son encontrados vistiendo lujosos trajes de baile que coinciden con la opulencia del asunto (muy ilícito). Entre los arrestados se encuentran figuras clave de la clase dirigente mexicana, incluyendo uno cuyo nombre y presencia en la fiesta es rápidamente borrado del registro. La atractiva película de época “El baile de los 41”, de David Pablos, narra la historia real de ese hombre: Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera, “Sense8”), el entonces yerno del presidente mexicano Porfirio Díaz.
El guión de Monika Revilla no comienza con el escándalo político que da título a la película. En cambio, lo utiliza como clímax, un impactante signo de puntuación en una tierna historia de amor que tiene como telón de fondo las estructuras de poder patriarcal de la alta burguesía mexicana de principios de siglo. Mientras Ignacio, recién casado con Amada Díaz (Mabel Cadena, “Monarca”) y nombrado a su vez diputado, planea una ambiciosa carrera política, es seducido una noche por Evaristo Rivas (Emiliano Zurita). El lenguaje corporal y las miradas cómplices de este joven y apuesto abogado despiertan enseguida el interés de Ignacio. Mientras se intercambian eufemismos, sus sonrisas, dignas de rubor, indican un tipo de conexión que sólo puede florecer en la oscuridad.
El baile de los 41 (Trailer de la película gay)
A pesar de los esfuerzos del gobierno por silenciar el incidente, la prensa se interesó por él, ya que los participantes pertenecían a las altas esferas de la sociedad. La lista de los detenidos nunca se publicó[1][4] Sólo 41 hombres fueron oficialmente arrestados, sin embargo hubo rumores de que Ignacio de la Torre y Mier, yerno del presidente Porfirio Díaz, también estuvo presente. De los 41 hombres arrestados por “ofensa a la moral y a las buenas costumbres”, la mayoría pagó por su libertad y sólo 12 fueron finalmente enviados a trabajar a Yucatán[cita requerida].
El escándalo fue calificado por el destacado escritor Carlos Monsiváis como “la invención de la homosexualidad en México”, debido a que fue la primera vez que se habló abiertamente de la homosexualidad en los medios de comunicación mexicanos[7] El hecho fue ridiculizado y satirizado en los medios populares de la época. El grupo fue denominado frecuentemente como los 41 maricones. Con el auge del movimiento LGBT, el suceso se ha representado con más empatía en los medios de comunicación contemporáneos.
A principios del siglo XX en México se realizaban con frecuencia bailes a los que sólo asistían hombres o sólo mujeres, aunque de forma clandestina debido a la discriminación y condena pública de la diversidad sexual de la época. Varias fuentes reportaron la celebración de fiestas y eventos públicos como desfiles con hombres y mujeres travestidos, aunque se justificaban como fiestas de disfraces[2].
TANGRAM FREEZE DANCE – PROF. RAMON LIMA
¿A quién no le gusta un buen drama histórico? Desde las interpretaciones de María Antonieta y la monarquía británica hasta las historias sobre los héroes de la Segunda Guerra Mundial y los relatos de los presidentes de Estados Unidos, hay un drama “basado en hechos reales” para casi todo. El baile de los 41, que ya se puede ver en Netflix, arroja luz sobre un momento crucial de la historia de la comunidad LGBTQ+ en México y está a la altura de los mejores dramas de época.
La historia: Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera) se casa con Amada Díaz (Mabel Cadena), la hija del presidente mexicano Porfirio Díaz (Fernando Becerril). La carrera de Ignacio está en ascenso y, con suerte, su nueva condición de yerno del presidente le ayudará a entrar en un nuevo territorio. Mientras su matrimonio comienza y su carrera toma vuelo, Ignacio también se está enamorando… de otro hombre. Ignacio incorpora a Evaristo Rivas (Emiliano Zurita) a un grupo de hombres homosexuales que se reúnen regularmente para salir de fiesta, tener sexo y entretenerse. Aunque al principio parece que Ignacio puede mantener sus vidas separadas, las crecientes sospechas y el fisgoneo de su esposa Amada (que no duda en involucrar a su padre y a su hermano cuando está descontenta) hacen que su doble vida quede al descubierto, aunque sólo sea ante ella por el momento.
¡Vea todos los bailes de la final! – La final de El mejor bailarín
No esperaba una historia de amor queer cuando me topé con Dance of the 41 aka El baile de los 41 (2020) en Netflix, porque parecía una telenovela histórica más (y puede que tenga una reseña de algunas de ellas muy pronto). Así que me sorprendió gratamente encontrar esta película que está basada en un hecho real y aparentemente bastante escandaloso.
La película se inspira libremente en una redada policial en una casa privada en México el 17 de noviembre de 1901, donde 41 hombres de la alta sociedad estaban bailando juntos, unos 19 de ellos vestidos de mujer. Se rumorea que el yerno del presidente mexicano, Ignacio de la Torre y Mier, era uno de los asistentes, aunque no fue acusado por la policía. Los detalles históricos son escasos y la mayoría de los informes contemporáneos se centran en la redada, no en los individuos o en lo que condujo al evento.
Así que esta película inventa una historia de fondo y se centra en Ignacio de la Torre, empezando por su matrimonio con Amada Díaz, mostrando cómo trabaja para el padre de ella, el presidente del país, e intenta hacerse un nombre político. Ignacio cumple con su deber matrimonial junto a Amada, pero es una noche de bodas increíblemente poco sexy y apenas repetida. Ella es infeliz y se queja de que quiere un bebé; supongo que se ha dado cuenta demasiado tarde de que se trata de un matrimonio político.